Es más fácil odiarte
y echarte mil culpas
que admitir este menosprecio
a reír labio con labio.
Más fácil no admitirte
que saberme lejos de ti.
Espera lo peor de mí o no me veas.
Este muro de bloques de amores congelados
es mi enterramiento vivo.
El sol ha quedado de tu lado.
No quiero esto que provoco.
No quiero esto que me hago
pero romperme es mejor
que esa estóica quietud que se pretende
de seguir siendo tan amigos.
Este silencio de tu piel duele en los oídos
demasiado como para no gritar
hundido en los océanos de cotidianidad.
Alimentar esta inercia de odiarte
acabará cuando pierda fuerza
el recuerdo de lo que te quise.
Fotografía Trevor Pottelberg
3juliol2023
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