Y de repente este silencio,
justo el que no pretendía ser.
Leña crepitante del fuego de tus lágrimas secas.
De repente el pasado como sueño nebuloso,
y el Whatsapp recupera su condición de virginidad
tras albergar pecados y latidos.
¿De repente lo inevitable?
Lo que mis precipicios y afición a vivir al borde de ellos
terminaron por ceder y explotarme en tu espera y dignidad.
Justo el esquimal que abre tus heridas.
Fotografía Remi Rebillard
19abr2021
