Claro


 Claro que sé lo que quiero.
Lo sé en cada segundo y en cada primero.

Pero cambia mi deseo en cada nano instante,
hasta cohabitan el sí y el no como ancianos delirantes.

Quiero estrujarte a brazos abiertos,
quiero tormentas de brisas,
olvidarte en cada fotograma,
odiarte por quererme,
rendirme en cada provocación,
esclavizarte de tu libertad,
tenerte siempre que te echo de mi lado,
romper el aire con tus apneas,
quebrar los pianos con Sforzandos suaves,
dormir tu vigilia,
mudo de mis gritos,
amar con vacío,
tu atención y distracción,
acurrucarme a pierna suelta,
comprender que nos incomprendemos,
torpedear el mar,
mecerte con látigos,
pincharte con mi espalda,
rayar tus piernas con tus medias,
escandalizar tu lujuria,
sentenciar rupturas de dos días,
reventar la vida,
quiero querer lo imposiblemente normal,
clasificar mis emociones por precios a pagar,
remover el hormigón seco,
quiero mi nuca en tu respiración,
romper una lanza con mis dientes,
reconstruir mi cara con sudor y plastilina,
saberte única y eterna a ratos.

Claro que lo sé.

Fotografía Marta Bevacqua
3may2021