Clavar Destino


Clavar el destino.
Descubrir la dirección pisando brújulas borrachas.

Nadar,
ya sea en superficie
como en los estómagos de olas gigantes.
Pero nadar siempre en línea recta.

Líder de mi secta unipersonal
de gente obsesiva que construyen objetivos
con bombas de paciencia y constancia.

Recibir los golpes,
girar el cuerpo,
torcer la cara,
doler el día,
jamás desviar la mirada.

Fotografía Raffaele Celentano
25feb24