Anochece más tarde cada vez en este corazón.
Se alarga el calor.
Las noches nunca son cerradas del todo y
me acostumbro fácilmente.
Suelto el lastre de la oscuridad plomiza.
Me averiguo
y me incito al trayecto nuevo,
suavemente serpenteante
y amigable a mis pies carnosos.
Me continúo
y me insto a remover las ventanas de mi misma casa.
Reconstruir no es huir.
Fotografía Raúl López
8jun24